viernes, 7 de octubre de 2011

Alergias: la primavera ataca de nuevo


Picazón e irritación de ojos, de nariz, de paladar y faringe; estornudos, fatiga, lagrimeo y conjuntivitis, entre otros, forman parte del conjunto de síntomas que dan origen a la alergia estacional (también llamada rinitis alérgica) que caracteriza esta época del año.
El fenómeno, que los médicos califican de "un verdadero calvario", disparó las consultas registradas en las guardias de distintos centros de salud. Ocurre que hoy el fenómeno afecta al 15% de los argentinos, y la cifra va en aumento.
Sus síntomas suelen ser confundidos con los de un simple resfrío, pero la diferencia radica en que en el caso de la rinitis la sintomatología se repite, por lo que el paciente pasa largos períodos de tiempo "resfriado".
¿El responsable? "Las lluvias polínicas primaverales", según señaló Ricardo Zwiener ,médico del Servicio de Alergología e Inmunología clínica en el Hospital Universitario Austral. En otras palabras, el polen que liberan ciertas plantas para reproducirse desencadena la reacción que parte de la comunidad médica asocia con "el lado molesto" de la Primavera.
"La alergia es una defensa exagerada del cuerpo frente a algo que percibe como un agente nocivo, cuando en realidad es un estímulo inofensivo", advirtió el experto al referirse a esta "enfermedad sistémica [que afecta a varios órganos a la vez] y crónica".

¿Cómo combatir este mal estacional?

Según los especialistas, existen varias formas de tratar las alergias estacionales. Las opciones van desde evitar la exposición al polen (u otros factores) hasta consumir fármacos. Para los más osados, hay vías más invasivas para atenuar las molestias.
Con respecto a la primera alternativa, Gustavo Marino, experto en la temática, precisó que si bien no existen sustancias que los pacientes puedan evitar en su totalidad, sí pueden "tomar medidas para reducir los ataques".
Entre ellas, aparecen la posibilidad de minimizar la actividad al aire libre en los días calurosos y ventosos, adquirir un aire acondicionado con filtros para polen, no dormir con las ventanas abiertas, usar anteojos de sol y viajar con las ventanillas cerradas.
En relación al consumo de medicamentos, Zwiener explicó que actualmente para aliviar los síntomas se recetan fármacos en forma de sprays nasales o bronquiales.
No obstante, para quienes no logran mejorar con estos medicamentos o están cansados de su ingesta, la Organización Mundial de la Salud aconseja también realizar un tratamiento desensibilizante.
"Con los avances actuales se puede llegar a controlar los síntomas en forma permanente. El tratamiento consiste en administrar alergenos, como el polen, progresivamente, por vía subcutánea o sublingual, para generar tolerancia o acostumbramiento del sistema inmune", detalló el jefe del servicio.
"Las últimas publicaciones demuestran la efectividad de la inmunoterapia para disminuir la intensidad y frecuencia de los síntomas. Se ha demostrado también que con dicho tratamiento la mejoría continúa incluso hasta varios años después de suspendido el mismo", apuntó Débora Seigelshifer, médica especialista en alergia y secretaria general de la Asociación argentina de alergia e inmunología clínica, durante una entrevista.
Independientemente de las alternativas que se terminen adoptando, los alergólogos enfatizaron sobre la importancia de tomar conciencia y decidirse por alguna de ellas. De esta manera no sólo se logrará controlar el problema, sino que además se podrá disfrutar de una primavera sin efectos negativos.

Alergias insólitas: del maní al látex

Al  perejil, al látex, al maní, a las cucarachas, a la leche, a los murciélagos. Puede parecer una agrupación heterogénea, pero esconde una amenaza común: son alergias raras que padecen cada vez más argentinos.
Las investigaciones muestran que un 30% de la población sufre de algún tipo de alergia, esta reacción del sistema inmunológico hacia algo que no molesta a la mayoría de las otras personas. Se estima que, con los años, la cifra se elevará al 50%. La creciente contaminación ambiental y los niveles de estrés en alza se consideran desencadenantes y potenciadores de estas reacciones.

En una convocatoria on line de lanacion.com, Kelly contó que durante años soportó ataques de asma y los médicos no lograban identificar la causa de la enfermedad. "En realidad era asma alérgica al pelo del perro y se solucionó al morir el animal", dijo. "Ahora heredé un gato de mi nieta que se fue al exterior y volvió el asma", escribe con letras mayúsculas y una sucesión de signos de exclamación.
Entre las alergias más comunes están las causadas por el polen, ácaros del polvo, esporas de moho, alimentos, picaduras de insecto o medicinas y se suelen manifestar en la piel, los ojos, la nariz y en los bronquios.
El médico Samuel Azar, especialista en enfermedades alérgicas y fundador de la Asociación de Asma, Alergia e Inmunología Buenos Aires (AAIBA), se explayó con lanacion.com sobre las alergias menos frecuentes, pero que van ganando terreno. "Se ven alergias al látex, a animales como murciélagos o cucarachas, también hay alérgicos a comidas como el perejil o frutas secas como el maní o las castañas y también están los alérgicos a ciertas fibras o colorantes de las ropas".
Los alergistas se consideran especies de Sherlock Holmes, investigadores minuciosos de las pistas que los lleven a descubrir el origen del mal que aqueja al paciente que les toca ver en el consultorio. A veces, no resulta fácil identificar lo que provoca la reacción ni lo que la potencia.
El especialista Hugo Ghiani, presidente electo de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunologia Clínica (Aaaeic), repasó las alergias más y menos frecuentes y destacó que lo que tienen en común es que el estrés activa la predisposición genética. "Lo emocional es desencadenante, está al nivel de los factores irritantes del medio ambiente", comparó.
El impacto en la vida cotidiana de quienes padecen alergia es ineludible. "El paciente no puede vivir como debería", señaló Ghiani. Ruth, madre de uno de sus pacientes da fe de esto. Contó a lanacion.com que su hijo Leonel, de 16 años, padece de rinitis alérgica y se la detectaron hace dos años. "Antes de que le descubrieran la alergia tenía mucho dolor de cabeza, estaba como adormecido; ahora me dice, como una rareza, que disfruta de terminar un partido de fútbol", comentó. Ruth aclaró que Leonel ya de pequeño tuvo una salud delicada, con espasmos bronquiales; ahora, además de la alergia, descubrieron que es celíaco. Con todos los tratamientos en marcha, su calidad de vida mejoró.
¿Se curan las alergias? Los especialistas coinciden en afirmar que quien nace alérgico muere alérgico, aunque con tratamiento la reacción puede variar de intensidad y hasta casi logran desaparecer los síntomas. De allí la importancia de detectarla a tiempo y tratarla de por vida.

Mitos y verdades de la alergia

M: Se puede tener alergia a todo o a cualquier cosa
V: Las alergias son específicas. Se es alérgico a ciertas sustancias y a otras no. Una misma sustancia puede causar alergia a una persona y no a otra. Y la misma sustancia puede provocar reacciones alérgicas diferentes en cada persona
M: Todo lo que pica es alergia
V: Hay afecciones de la piel no alérgicas que también producen prurito. Para determinar si es alergia se debe realizar pruebas específicas, ya sea a nivel tópico o mediante análisis de sangre en los que se busca un anticuerpo llamado Inmunoglobulina E (IgE) específico para cada sustancia a la que el paciente es alérgico
M: Si la persona es alérgica, al mudarse a otra región, los síntomas desaparecen
V: La persona continuará siendo alérgica independientemente del lugar donde viva
M: Los medicamentos con corticoides hacen mal al corazón y no deben usarse
V: Bajo prescripción médica y estricto control, los corticoides son muy efectivos para combatir el asma y algunos tipos de alergia; no provocan hinchazón y no tienen riesgo cardíaco
M: Las alergias y el asma son psicológicas
V: Son enfermedades psicosomáticas, pero esto no significa que su causa sea psicológica, sino que los factores emocionales como el estrés pueden desencadenar o agravar síntomas en una persona ya predispuesta
M: La alergia se produce por falta de limpieza en el hogar
V: Si bien la higiene es importante para evitar el contacto con los ácaros, el polvo doméstico y otros alergenos, es imposible combatirla únicamente con medidas de limpieza. El tratamiento se debe complementar con inmunoterapia (vacunas) y fármacos
M: Las vacunas para la alergia son preventivas
V: Las vacunas son terapéuticas y deben ser administradas una vez que se determinó qué alergeno afecta a cada paciente
M: Quien es alérgico no debe tener mascotas
V: Se puede tener mascotas, extremando las medidas de higiene y tratando de eliminar los pelos que pierden. Si se trata de niños, no hay inconveniente si la mascota está desde el nacimiento. De lo contrario, es mejor esperar a los 3 ó 4 años para traer una mascota a casa
M: El asma no es una enfermedad alérgica
V: En la mayoría de los casos el asma es alérgica. Se han descubierto genes compartidos para la herencia del asma, la rinitis y el eccema. El 80% de los pacientes con asma o rinitis tiene algún familiar con síntomas alérgicos. Y entre el 50 y el 80% de las personas con asma son alérgicas a los ácaros
M: Quien es alérgico debe tomar medicamentos de por vida
V: Los medicamentos deben tomarse según la indicación del especialista, y nunca por autoprescripción. Hoy existe consenso en que en los casos de asma leve, no es necesario tomarlos cuando no hay síntomas
Fuente: Fundaler
lanacion.com

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